Economía

La llegada a Sobrarbe de diversas compañías hidroeléctricas a principios del siglo XX propició la reconversión de muchas economías familiares, que dejaron atrás la tradicional actividad agrícola y ganadera para pasar a emplearse como trabajadores en las centrales construidas en la ribera del Cinca y entre las cuales cabe destacar la de Lafortunada, que entró en funcionamiento en 1923. 


Posteriormente, la llegada de la actividad turística supuso otro importante factor de desarrollo de la economía, impulsado por la declaración en 1918 del Parque Nacional de Ordesa y su posterior ampliación en 1982 a los valles de Añisclo, Escuáin y Pineta. Asimismo, la apertura del túnel de Bielsa-Aragnouet en 1976 impulsó la llegada masiva del turismo procedente de la vecina Francia, con la que hasta ese momento no existía comunicación por carretera.