A los pueblos que agrupa el Ayuntamiento de Tella-Sin, en la comarca de Sobrarbe, se
accede por la carretera A-138. Partiendo de Aínsa en dirección a Francia por el túnel de Bielsa-Aragnouet, se alcanza Hospital de Tella, en la confluencia de los ríos Cinca y Yaga. Pocos metros después, un desvío a la izquierda conduce por carretera a Cortalaviña, lugar del que parte una pista hacia Miraval y Estaroniello, previo pago de una tasa ecológica.
De nuevo en Cortalaviña, la carretera avanza en dirección a Tella y a pocos metros de llegar a este mágico pueblo, muy conocido por su dolmen, un desvío por carretera deja a un lado los pueblecitos de Arinzué y Lamiana para concluir en Revilla. Retomando la vía principal, enseguida finaliza la carretera en Tella. Toda esta zona se halla en unos parajes que ofrecen panorámicas magníficas en el límite del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
De regreso a la A-138 y dejando atrás el desvío hacia Tella, prosigue la carretera hacia Lafortunada, cabecera del municipio. Desde allí parte una carretera de apenas 1 kilómetro en dirección a Badaín.
Superado Lafortunada y pasado el Congosto de las Devotas, un desfiladero estrecho que abre paso hacia los valles de Pineta y Chistau, otro desvío a la izquierda permite llegar al caserío de San Marcial y seguidamente por la A-138 se encuentra el núcleo de Salinas de Sin. Aquí se deja atrás la A-138 y se toma la carretera que guía al valle de Chistau hasta llegar a Sin, por una estrecha carretera.
Los pueblos de este municipio se distribuyen en una superficie de 90,6 kilómetros cuadrados, con 225 habitantes censados a fecha 1 de enero de 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística.