Núcleos
  • Lafortunada

Originariamente, el pueblo estaba formado por dos casas: Casa Cuadrado y Casa Tomás, viéndose ampliado a comienzos del siglo XX a raíz de la construcción de la central hidroeléctrica que lleva el nombre del pueblo. En la actualidad es cabecera del municipio y allí se encuentran el ayuntamiento y el museo pirenaico de la electricidad. La localidad se sitúa a ambos márgenes de la carretera A-138, junto al río Cinca.

  • Tella

Mágica población a la que se accede desde un desvío de la A-138 poco después de Hospital de Tella. Sobre el conjunto urbano destaca el templo de San Martín, del siglo XVI, varios espacios museísticos y un punto de información del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.

Fuera de la localidad se sitúan las ermitas de San Juan y Pablo, consagrada en el año 1019 y una de las obras del románico más antiguo en Aragón; la de Fajanillas, con nave y ábsides románicos, y la de Nuestra Señora de la Peña, del siglo XVI, con nave y ábside rectangular abovedados. Este conjunto de ermitas configuran un agradable y cómodo paseo circular en torno al núcleo urbano, constituyendo uno de los principales elementos de interés del pueblo, junto con el dolmen.

Hospital de Tella

En la confluencia de los ríos Cinca y Yaga se levanta Hospital de Tella, un pequeño pueblo de apenas media docena de casas. En su casco urbano conserva un pequeño oratorio en honor a la Virgen de la Piedad, del siglo XVII.

  • Sin

Coqueto conjunto arquitectónico medieval, digno de ser visitado. Sin se enclava a 1218 metros de altitud en el valle de Chistau. La esbelta torre de la iglesia de San Esteban domina el caserío, que presenta buenos elementos de arquitectura tradicional, como las casas señoriales de Ruché, el Torrero o Falceto. Además, en Sin, destaca el molino harinero de Casa Mialmir. A pocos metros del molino se ubica la sierra de agua, un artilugio de tipo primitivo con movimiento vertical del XIX o principios del XX, único y, por tanto, de extraordinario interés.

  • Salinas de Sin

A orillas del río Cinca y en la confluencia con el Cinqueta, Salinas de Sin se localiza en un estratégico emplazamiento para desplazarse a Bielsa y Francia por el túnel de Bielsa-Aragnouet y al valle de Chistau.

  • Revilla

Revilla es otro de esos pequeños núcleos que sorprende al visitante por su espectacular marco paisajístico, que se puede apreciar mejor transitando por la ruta de los miradores, desde donde es fácil avistar ejemplares de quebrantahuesos.

El pueblo, que llegó a quedar abandonado, ha sido rehabilitado y sus casas mantienen la arquitectura tradicional de los pueblos de montaña.

  • Badaín

Sobre un promontorio con magníficas vistas de Lafortunada se levanta la aldea de Badaín a apenas 1 kilómetro. Se accede desde Lafortunada por la carretera que cruza el puente del Cinca. Destaca la iglesia de Santa María.

Además de estas aldeas hay que añadir otras más pequeñas, como San Marcial, Arinzué, Lamiana, Estaroniello, Cortalaviña y Miraval.